“Palabras del Cardenal Ratzinger en su encuentro con los rectores de los seminarios Redemptoris Mater.”

 

El cardenal impulsa la labor misionera del Camino Neocatecumenal, fundado por Kiko Argüello

 

"No basta con el trabajo intelectual, si éste no va acompañado y fundado e un camino de experiencia". Con este reclamo ponía fin el Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Fe, a su encuentro con los Rectores de los seminarios diocesanos "Redemptoris Mater" impulsados por el Camino Neocatecumenal fundado por Kiko Argüello. 1.500 seminaristas se preparan en los 43 seminarios que el movimiento Neocatecumenal tiene esparcidos por los cinco continentes. Se encuentran en primera línea para cumplir el reto de la Nueva Evangelización.

 

A distancia de apenas tres meses la declaracion "Dominus Iesu", muestra con singular evidencia su eficacia ante el reto de la Nueva Evangelización.

 

La ocasión para probar a fuego la validez de este documento en la práxis concreta de la misión evangelizadora ha venido ofrecida en un significativo encuentro del cardenal Ratzinger, Prefecto de la congregación de la Fe, con los rectores y formadores de 43 seminarios "Redemptoris Mater" que se esparcen a lo largo y ancho de los cinco continentes. Las reuniones han tenido lugar, el sábado pasado en el colegio de Roma.

 

Los "Redemptoris Mater" son seminarios diocesanos con finalidad misional a beneficio de la Iglesia Universal. Incluyen en la formación de los sacerdotes también el itinerario de iniciación cristiana del Neocatecumenado, que cada seminarista sigue en su comunidad.

 

Tales colegios que se caracterizan por su internacionalidad, están formando actualmente a 1.500 seminaristas. De estos colegios han salido ya preparados 700 sacerdotes. Por petición de los obispos locales han surgido ya 19 en Europa, 154 en América, 6 en Asia, 2 en África y uno respectivamente en Medio Oriente y Australia.

 

Una Nueva Evangelización

 

"Gracias por este encuentro -ha iniciado el Cardenal- hoy es la vigilia del domingo de Gozo y para mí es un verdadero gozo ver realizado cuanto he dicho el pasado domingo: La Nueva Evangelización no es una teoría. Hoy vemos la Nueva Evangelización caracterizada en personas que llevan adelante el mensaje del Evangelio de nuestro tiempo".

 

Los formadores de los seminarios "Redemptoris Mater" que como han observado los iniciadores del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello y Carmen Hernández, se encuentran en "primera línea" en el reto de la Nueva Evangelización, han agradecido al prefecto de la Congregación de la Fe la "Dominus Iesu", que ha demostrado su eficacia afrontando una difusa mentalidad relativista y subjetivista.

 

"La "Dominus Iesu" -ha dicho el cardenal- expresa de nuevo con gran claridad el centro de nuestra fe, es decir, que el Hijo de Dios se ha hecho hombre. Así hay ahora un puente entre Dios y el hombre. No existen pues solamente algunos fragmentos difícilmente descifrables de la verdad. Dios se ha manifestado realmente con su verdadero rostro".

 

Las raíces de la fe

 

En el breve espacio de tiempo recorrido desde que tuvo lugar la promulgación del documento se ha podido constatar que las expresiones de aprecio son con diferencia mucho más significativas, por su sinceridad y profundidad, que algunas críticas amplificadas or los medios de comunicación debidas tantas incomprensiones.

 

"Los signos de gratitud han sido muchos -ha manifestado el Prefecto de la Sagrada Congregación para la Fe- no solamente por parte de las esferas católicas sino también de personalidades importantes del mundo del protestantismo. Los testimonios favorables al documento han llegado desde todos los estratos sociales: de la gente más sencilla, de sacerdotes y de personas de altísima cultura. todo esto nos ofrece la ocasión de constatar que efectivamente se esperaba una respuesta muy clara sobre qué cree la Iglesia y acerca de cuáles son verdaderamente los fundamentos que conforman toda la vida Cristiana". El cardenal ha recordado que un pasaje de la "Dominus Iesu" afirma que "el Antiguo Testamento conforma, junto al Nuevo, la Sagrada Escritura inspirada por el Espíritu Santo".

 

"Para mí es evidente -ha subrayado- que venimos de la raíz de Israel y que su Biblia es nuestra Biblia, que no se trata de una de las tantas religiones sino del fundamento y de la raíz de nuestra fe".

 

En el encuentro se ha puesto en evidencia también la función de filtro frecuentemente ejercitada por los medios de comunicación, de acuerdo con una mentalidad relativista.

 

Si de un lado pues es oportuno preparar lo mejor posible la acogida de los documentos del magisterio, de otro es necesario favorecer el conocimiento directo y profundo por parte de los futuros sacerdotes, y sobre todo una efectiva experiencia de fe sin la cual no es posible contrastar de raíz el relativismo y el subjetivismo.

 

"Estoy seguro -ha dicho el cardenal- que en estos seminarios se enseña a amar y a conocer los documentos del magisterio. Y, como se ha dicho, no basta sólo el trabajo intelectual si éste no va acompañado y fundado por un camino de experiencia en el que se verifica cuanto ha sido dicho.

 

Abandonar el relativismo

 

Resultaría pues imposible romper, de otro modo este muro del relativismo que nos convierte en seres impenetrables por la palabra de Dios y por su verdad.

 

Por este importante motivo, ambas actividades se consideran de una grandísima importancia: estudiar y reflexionar sobre estos textos, crear una nueva cultura intelectual cristiana, pero fundarla sobre un camino de vida.

 

Y este es ciertamente el gran bien que a todos los cristianos aporta el neocatecumenado un espacio de experiencia, de camino con Jesús, y de verificación de la Palabra en nuestra vida y por tanto una capacidad de romper esta oposición del espíritu de nuestro tiempo con el relativismo".

 

 

 

 

 

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